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El estudiante de humanidades que todos llevamos dentro.

Seguimos sin entender como leen posts tan largos.

Atte.
La blogosfera buerguesa

Se acabo

Hoy 5 de julio del 2007 se terminan oficialmente las labores de tesorero, ya que a las 11:30 salíamos del banco con el poco dinero que sobraba en la cuenta el maestro Mario Castillo y yo.

Las llaves de la caja negra con el dinero, la chequera y la carpeta están ya en posesión de la UP. Hoy se cierran de manera definitiva las finanzas de Congreso, terminando unos satisfechos otros decepcionados, pero una cosa es cierta los números aunque un tanto atropellados no llegaron al tan esperado superávit, pero tampoco rebasaron las expectativas del déficit.

Por parte de este extesorero, solo puedo lamentar la perdida de mis queridas llaves y caja negra, me acompañaron por mas de todo un año escolar, muchos sin saber que las dejaba en mi mochila y que pudieron haberlas robado. Tampoco olvidare aquellos cheques que hacían temblar mi pulso, tantos ceros llegaban a confundirme.

Se que el post, es un tanto burdo, sentimental, bobo, pero para mi hoy fue el primer día que me sentí un exalumno aunque triste por que mi llaves se han ido.

Curiosidades del Prado

En mi recorrido por el museo del Prado, me tope primero con la Anunciación de Fra Angelico, después el Bosco capturo mi atención, con su colección en especial su mesa sobre los siete pecado capitales, continuas, a una sala donde Tiziano y Tintoretto te sorprenden con su gran belleza. Veronés, Murillo (que la sala la estaban remodelando) Goya con sus pinturas que se convirtieron en muestras para tapices, Velásquez, entre otros no tan reconocidos. Incluso su escultura es buena, con algunos Ganímedes, y pasajes mitológicos. Hasta el tesoro del delfín resulta interesante.

Pero fue en la sección de Ribera donde el Prado no volverá a ser lo mismo, ya que el cuadro que tienen a su izquierda ha representado para mí, ni horror ni asco, sino simplemente extrañeza, ya que por difícil que se oiga, ya sea por los conceptos occidentales, o la concepción de la anatomía renacentista no logro percibir el cuadro como un solo sino tiendo a separar el cuerpo de la cabeza, las manos del vestido formando de un solo elemento del cuadro, dos. Así el también llamado el cuadro Madalena Ventura con su marido, no se si para Ribera represente alguna frustración, o anhelo, mas bien puede ser ya una antesala de ya un pensamiento posmoderno. La poca explicación que dan en el Prado resulta ser insuficiente, ya que se limitan a una descripción del cuadro. Aunque fuera de esta excepción Ribera, mantiene una línea muy clara, aparte de ser un gran exponente de la pintura española.