La televisión como droga aceptada
Comparando tu vida con la de la televisión , te das cuenta que las emociones grandes de la vida te las estas perdiendo por culpa de la cotidaneidad y el protocolo que te exije transitar por la ciudad y sus calles. Exsisten momentos en los cuales las sorpresas que da una caricatura , y los reveses que dan los dramas son tan seductores que tendemos a imitarlos en nuetro entorno , creemos que las actitudes de la tele se repetirán en la realidad, pero tendemos a reaccionar después de cometido el daño nuestro perico no soporta el atropello de un auto, ni el gato sobrevive una caída de veinte pisos, ni aún después del rezo a cuanto dios eisita, ya sea Buda Alá o Jesús.
En vista de esta nescedidad de irrealidad que el hombre en general busca, y considerando que no todas las personas tienen la oportunidad de estar en la televisión, el hombre se ha valido de su ingenio y dio pie tiempo atras a la literatura.
Este tema será el topico principal a tratar enfoncandonos principlamnte en literatura mexican, de estilos barrocos, neoclasicos y del periodo vanguardista, serán objeto de análisis de obras, autores. Encausando estas discuciones hacia la demostración que no importando cuanto difusión tenga la televisión y cuantos programas diarios nos de, la literatura no se dejará opacar, pese a que la televisión sea una droga ( no considerada por la sociedad) pemitida y aceptada socialmente, ya que surte el mismo efecto de las drogas blandas, calma, releja y atonta.
En vista de esta nescedidad de irrealidad que el hombre en general busca, y considerando que no todas las personas tienen la oportunidad de estar en la televisión, el hombre se ha valido de su ingenio y dio pie tiempo atras a la literatura.
Este tema será el topico principal a tratar enfoncandonos principlamnte en literatura mexican, de estilos barrocos, neoclasicos y del periodo vanguardista, serán objeto de análisis de obras, autores. Encausando estas discuciones hacia la demostración que no importando cuanto difusión tenga la televisión y cuantos programas diarios nos de, la literatura no se dejará opacar, pese a que la televisión sea una droga ( no considerada por la sociedad) pemitida y aceptada socialmente, ya que surte el mismo efecto de las drogas blandas, calma, releja y atonta.