1.17.2007

Critica a Don Catrín de la Fachenda


Libro con una redacción bastante ligera, y un contenido que sin caer en la simpleza, se vuelve una trama bastante amena que puede desbocar en un interés por parte del lector que sin darse cuenta en poco tiempo podrá haber avanzado hasta la mitad de esta breve novela.


Sus personajes carecen de nombres que puedan darles una connotación de realidad, más bien su función radica en que serán sujetos maniqueos que sólo actuarán de acuerdo al nombre asignado. Aunque cumplen una función buena, que se complementa con los pobres escenarios que el autor narra.

Hace un buen retrato del personaje, deja una idea bastante clara de las situaciones de la época, aunque queda un poco la duda de si este personaje llegaba a tales grados de ocio y un orgullo tan grande o simplemente fueron matices del autor para darle ese tono humorístico e irónico que presenta esta obra.

Recomendaciones de José Joaquín Fernández de Lizardi: El periquillo sarniento.

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2 Comments:

Blogger Destination said...

Don Catrín de la Fachenda..."no era un caballero arrepentido, era un galán herido en el orgullo."

9.7.07  
Blogger El Vago said...

La lectura que propones para Don Catrín de la Fachenda es, en realidad, un juicio apriorístico de naturaleza, ese si, maniquea en extremo. Una visión superficial de la obra que ignora los matices propios del discurso estético y sus connotaciones sociales, políticas, ideológicas, existencialistas, etc; lo que disminuye el valor de tu crítica.

Don Catrín de la Fachenda pertenece a una "generación" de obras que responden a las necesidades de legitimación (o rechazo) del naciente discurso nacional independentista; sus personajes retratan arquetipos sociales heredados de la época colonial (hacía tan sólo unos años atrás) y que aún hallaban eco en la base popular como formas de vida comunes. La temática y la estructura de la obra pertenecen al género conocido como "novela picaresca", y como tales buscan la parodia crítica por medio de la exageración hiperbólica de los vicios sociales en los estratos socioculturales dibujados en el texto. Y por cierto, no es posible preguntarse "¿Realmente sería así de (inserte adjetivo) el personaje o sólo lo retrató de 'esa' forma el autor?"; pues implicaría que la FICCIÓN narrativa no es una ficción... ¿Absurdo, no? Además de que el autor no tiene injerencia sobre su obra en "ese" sentido.

Atte. Un Ciudadano enfadado.

27.1.08  

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